jueves, 31 de marzo de 2011

Camboya y Madagascar.

A veces no nos paramos a pensar en lo mucho que tenemos a nuestro alrededor aunque no nos influya de una manera totalmente directa .
Pero , ¿acaso ellos no se merecen la misma felicidad que nosotros?


                        ¿Alguna vez has pensado en el precio de la sonrisa de algunos niños?
Posiblemente NO. Ni yo misma lo habia pensado hasta que he visto ciertas cosas que me han hecho abrir los ojos y darme cuenta de que no todo es bonito y ,sobretodo, de que no todo el mundo tiene la suerte que yo tengo . El poder estar haciendo lo que me gusta sin necesidad de estar esclavizada por una serie de ricachones que solo querrian aprovecharse de mi con tar de ser las personas mas ricas del mundo . Las personas mas asquerosas, ambiciosas y odiosas al fin y al cabo.
Por desgracia, siempre viviremos en una sociedad clasificada en diferentes grupos segun su riqueza , pero a veces podemos contribuir a que, al menos , algunas personas muy desfavorecidas puedan poner un poco de color en su vida.
Un simple caramelo puede ser un plato de muy buen gusto para algunos pequeñajos, un manjar a veces imposible para ellos y , para nosotros, algo tan sencillo que puede llegar a convertirse en un habito cotidiano.  

Vive y se feliz , pero nunca te olvides de donde vienes ni a donde vas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario